Resultó ser una espía
¿Te acuerdas de la palomita blanca de la yo te había hablao? ¡Muchacho! ¡Resultó ser una es-pí-a!
Un buen día se apareció en el patio, y yo me volví loco con ella. ¡Blanquita y mansa! Le eché un poco de alimento de pájaros, y se me convirtió en inquilina. Se iba volando lejos y regresaba por lo menos tres veces al día. Y yo encantao con ella.
Pero un día noté algo raro y se lo comenté enseguida a mi esposa. La paloma tiene en el ala derecha un pinchesito azul. Y yo le dije, ¡que cosa más rara! Esa paloma debe ser especial cuando la han marcao. Porque eso sólo se hace con aves valiosas como hacemos con los gallitos de pelea. Lo que más raro me está es que a las palomas mensajeras o de raza especial se les marca con un anillo en una pata, no en el ala.
Bueno, el caso es que la palomita blanca cogió un ensote en casa que pasaba las horas sentaíta en el bebedero que yo compré para los pájaros que me vienen a visitar. Siempre sola; del bebedero al techo de la casa, y del techo al bebedero, y con el pinche de frente a mi. ¿Y sabes como llegué a darme cuenta de lo había? Cuando un día un amigo en la gallera me dice: "DeLirando, vi lo tuyo en la internet". Y yo pensé para mí, ¿qué internet ni que internet?, un jíbaro como yo que a penas sabe de letra. Algo raro tiene que estar pasando. Y ahí fue que se me encendió la bombilla. Tiene que ser la palomita blanca. Y efectivamente, el pinche no es un pinche na. Es una camarita escondida lo que tiene ahí. Hace las funciones de esos aparatos nuevos que le llaman dron para tomar fotos y videos desde el aire.
Y desde entonces, tu no sabes cómo eso nos ha complicao la vida a mi esposa y a mí. Ahora, cada vez que vemos la paloma tenemos que cerrar las cortinas para que no nos pueda grabar. Y lo peor del caso es que los baños de la casa tienen unos tragaluces bien grandes, que se ve el cielo clarito, pero la palomita blanca tiene que haberlos usao para grabarnos. Con razón fue que ese condenao mi dijo con aquella sonrisita sospechosa y burlona: "DeLirando, vi lo tuyo en internet." ¡Canto e fresco! Tu sabes lo que es que después de viejo uno se tenga estar bañando con sombrilla para que no retraten a uno desde el aire. ¡Y lo incómodo que es tener que usar una mano para la sombrilla y la otra para enjabonarse. Y después tenerse que secar con una sola mano, para no soltar la sombrilla.
Oye, dime una cosa, ¿el color azul no es el del partido de Trom? ¿No será que como nosotros somos los únicos hispanos que vivimos aquí no están velando? ¿O serán los espías rusos de rasputín que nos tienen el ojo echao?
Si esto sigue así, voy a tener que mandar a buscar a la Capali para que venga a llevarse esa paloma para Puerto Rico, para que los FE-DE-RA-LES se la suelten en la casa de algún político, o traficante de drogas. Y a mí, que dejen de verme lo mío, que ya lo único que me queda es el solar.
