CON VACUNA Y SIN VACUNA TE PUEDES CONTAGIAR ¿QUÉ HACER ANTES Y DESPUÉS DE LA VACUNA?
Al principio nos “vendieron” las vacunas como lo único que podía evitar el contagio. Y, por supuesto, la gente hacía grandes filas para vacunarse y no morir. Ahora, aceptado el hecho de que aún después de vacunado te puedes contagiar, el mayor incentivo para que te vacunes es que, si estás vacunado los estragos del contagio van a ser menores, y las posibilidades de morir, también. La cruda realidad es que ambos grupos continúan en riesgo de contagiarse y contagiar, y en mayor o menor grado, de morir. Lo que se parece al cuento de nunca acabar.
Evidentemente el gobierno, su sistema de salud y la clase médica lo apostaron todo a la vacunación y “pusieron todos los huevos en la misma canasta”. Pero las cosas no han salido como esperaban. El panorama actual pinta muy parecido al de los inicios de la pandemia. Como la culpa es huérfana, ahora han identificado a dos culpables: la variante Delta y los no vacunados. Lo más lamentable es la forma en que se está realizando la campaña de vacunación ha creado una histeria tal, que en un principio se habló de “hacerle la vida imposible a los no vacunados”, se sugirió su “reclusión hogareña”, y hasta se ha estado invocando el derecho de la Constitución de los EUA a encarcelar a los que se nieguen a vacunarse. Esperamos, que bajo el loco frenesí y la histeria, a nadie se le ocurra El Paredón como disuasivo a los que no se quieran vacunar.
Yo propongo que para evitar que la sangre llegue al río, el gobierno, su sistema de salud y la clase médica, hagan lo que debieron hacer desde el principio. Si en realidad de lo que se trata es de evitar muertes, porque el contagio parece inevitable, entonces juntamente con la campaña de vacunación tengamos una extra de prevención mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico para lidiar satisfactoriamente con el posible contagio.
Todos conocemos personas que, cuando no estaban en el mercado las vacunas, enfrentaron satisfactoriamente la enfermedad con antiinflamatorios y suplementos vitamínicos que se venden sin receta. Todo el secreto estaba en comenzar a “automedicarse” al primer síntoma que surgiera. Entonces, ¿por qué no acabar de reconocer y añadir a la campaña de vacunación los suplementos claves para fortalecer el sistema inmunológico de los vacunados? ¿Qué de malo hay con recomendarle a los vacunados que tomen vitamina C, D3, Zinc, Melatonina, y otros suplementos que los mismos médicos saben que pueden evitar que haya que ir a parar al hospital? ¿Qué de malo hay en que le digan a los vacunados que tengan a la mano algún antiinflamatorio como el Advil Multi-Symptom y hasta un frasco de Artemisia annua, por “si las moscas atacan”? Y sobre todo, que le indiquen las dosificaciones en las fases preventivas y remediativas. Yo estoy seguro que los médicos saben esto, y muchas más cosas que no dicen públicamente, y que podrian hacer la diferencia entre la vida y la muerte, lo mismo de un vacunado como de un no vacunado. ¿No es de salvar vidas de lo que se trata?
A donde quiero llegar es a lo siguiente. Adelante con la compaña de vacunación, pero ante la innegable realidad de que los vacunados se nos están enfermando, y en peligro de muerte, pero, a la vez, los mismos médicos que la promuevan, añádanle otros recursos que la potencien, y compartan algunos de secretos que ellos saben que funcionan. Callarlos, ahora, es un crimen contra la humanidad.
Nota: Y los que estén en contra de la "automedicación", que le pidan al gobierno que eliminen todo lo que en las farmacias se vende "over the counter".
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