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PROCESO BÍBLICO AL ANTICALVINISMO #1


(Grandes Desaciertos Contra el Calvinismo)

Recientemente me encontré frente a este escrito con un título impresionante: “Las grandes mentiras del Calvinismo”

http://www.cruzadadepoder.cl/assets/librillos/2018/octubre/mentiras-del-calvinismo.pdf

cuyo autor es el Pastor-Evangelista Marcos Morales Chávez del Ministerio Evangelístico “Cruzada de Poder” en Santiago de Chile. Básicamente se trata de una refutación “bíblica” a los “Cinco Puntos del Calvinismo”. Su referencia a estas enseñanzas como “una nueva plaga doctrinal falsa” y “un peligroso virus que está entrando a la iglesia” me compele como ministro a no guardar silencio ante esta ignominia, y responder a la medida que el Señor me ilumine y dirija en este proceso.

Cuando uso la palabra “proceso” no lo hago en el sentido legal o judicial sino según esta acepción del vocablo: “Un proceso es una secuencia de pasos dispuesta con algún tipo de lógica que se enfoca en lograr algún resultado específico.” Trataré, por tanto, de hacerlo no inflamatoriamente ni personalistamente sino en el mejor espíritu cristiano.

Una de las grandes lecciones que aprendí hace muchos años cuando leí el libro Escogidos en Cristo de Ernesto Trenchard y José Martínez, fue que a pesar de ser una crítica al calvinismo, lo hicieron con respeto y caballerosidad hacia la persona de Juan Calvino. Y, a pesar de diferir de él, nunca fueron capaces de referirse a sus enseñanzas como “una plaga” y, muchos menos, “un virus”.

Sería el colmo condenar a Carlos H. Spurgeon, conocido como “El príncipe de los predicadores”, y el más leído y citado entre los evangélicos (que nunca fue presbiteriano ni reformado, aunque sí “calvinista”) porque claramente dijo: “La antigua verdad que San Pablo predicó, que San Agustín predicó, y que Calvino predicó, es la verdad que yo también debo predicar, de no hacerlo, dejaría de ser fiel a mi conciencia y a mi Dios.”

Habiendo estipulado esto, propongo que antes de entrar propiamente en materia comencemos por:

#1 – INFORMARNOS MEJOR

Confieso que aunque yo había conocido algo del calvinismo durante mis estudios en el seminario, y luego de haber idealizado como predicador a C. H Spurgeon, y de haber predicado algunos sermones de corte calvinista, tuve que enfrentarme al trauma de que la nueva denominación que me abría las puertas para el trabajo ministerial fue la Iglesia Presbiteriana en América (PCA). Era un cambio drástico, ya que yo provenía de una iglesia local, de un seminario y de una denominación fundamentalmente arminianos. Toda mi vida cristiana hasta entonces (30 años), veintiuno (21) de ellos como ministro, hacían muy difícil esta transición ministerial. Representaba para mí un problema de conciencia.

Recuerdo haberle comunicado a mi familia, que aunque amaba y anhelaba el continuar en el ministerio, y aunque estábamos en necesidad económica, “no podía vender mi conciencia”. Igualmente recuerdo como ahora que nuestro hijo Juan Carlos me dijo: “Papi, si estás tan convencido de que no estás de acuerdo con esas enseñanzas calvinista, por lo menos toma tiempo para leer esos libros para que puedas refutarlos con argumentos bíblicos.” Para hacer la historia corta, lo que sucedió es que cada vez que nos reuníamos como familia para compartir mis conclusiones con ellos, tuve que aceptar una y otra vez que no tenía argumentos para condenarlas sino todo lo contrario.

Esa fue mi experiencia personal. La comparto porque, al igual que en mi caso, no es suficiente ni saludable dejarse dominar por los prejuicios. Hay que tener la valentía de conocer bien las enseñanzas y argumentos de los que están al otro lado del debate. Y, a mi mejor entender, “el avivamiento” actual de las Doctrinas de la Gracia y de los mal llamados “Cinco Puntos del Calvinismo” obedece a gente que se han dado la oportunidad de examinar cuán bíblicas son las doctrinas que profesan personalmente y que sostiene su pastor, iglesia y/o denominación. Muchos han descubierto que eso que, como decía Spurgeon a regañadientes llamamos “calvinismo”, no es otra cosa que la genuina enseñanza de Las Sagradas Escrituras.

Yo diría que cualquier hermano o pastor que genuinamente tenga el deseo de examinar estas enseñanzas, y examinarse a sí mismo, debiera explorar los siguientes recursos:

1. Los Cánones de Dort

http://www.iglesiareformada.com/Canones_de_Dort.html

Para que puedas tener en claro de dónde surge lo que conocemos hoy como los 5 Puntos del Calvinismo, comparto a renglón seguido parte de una publicación del contexto en que surgen:


“La controversia entre arminianos y calvinistas llegó a Holanda cerca de los 1600. El fundador del Arminianismo fue Jacobo Arminio (1560-1609). Él estudio bajo el estricto calvinismo de Teodoro Beza en Ginebra y fue profesor de teología de la universidad de Leiden en el 1603.

Gradualmente, Arminio comenzó a refutar algunas enseñanzas calvinistas. La controversia se propagó en toda Holanda, donde la iglesia reformada era la gran mayoría. Los arminianos trazaron su credo en 5 artículos (escritos por Uytenbogaert), y los plantearon frente a las autoridades del estado de Holanda en 1610 bajo el nombre de La Protesta, firmado por 46 ministros. (Estos 5 artículos pueden ser leídos en Philip Schaff, Creeds of Christendom, vol. 3, pp. 545-547).

Los calvinistas responden con una contra-protesta. Pero la respuesta oficial calvinista vino del Sínodo de Dort, quien sostuvo reuniones para considerar Los Cinco artículos desde el 13 de noviembre de 1618 hasta el 9 de mayo del 1619. Hubo 84 miembros y 18 comisionados seculares. El Sínodo escribió lo que se conoce como los Cánones de Dort. Estos aun son parte de la confesión de la Iglesia Reformada en América y de la Iglesia Cristiana Reformada. Ellos afirman los cinco puntos del calvinismo en respuesta a los cinco artículos de protesta Arminiana. (Ver Schaff, vol. 3, pp. 581-596).

Así que, los cinco puntos del Calvinismo no fueron escogidos por calvinistas como un resumen de su enseñanza. Ellos surgen como respuesta a los Arminianos, quienes escogieron estos 5 puntos para oponerse.

Es más importante dar una posición Bíblica positiva en los Cinco puntos que conocer la forma exacta de su controversia original. Estos cinco puntos todavía están en los corazones de la teología Bíblica. Ellos son importantes. Donde nos encontramos, estas cosas profundas afectan nuestro punto de vista de Dios, hombre, salvación, expiación, regeneración, seguridad, adoración y misiones.

En algún punto del camino, los cinco puntos vinieron a ser resumidos bajo en acróstico TULIP.

T- Total depravity (Depravación total).

U- Unconditional election (Elección incondicional)

L- Limited atonement (expiación limitada)

I- Irresistible grace (Gracia irresistible)

P- Perseverance of the saints (Perseverancia de los santos)

– Tomado de www.desiringGOD.org

https://www.desiringgod.org/articles/what-we-believe-about-the-five-points-of-calvinism?lang=es

De paso, puedes acceder a este enlace para leer todo el artículo:

(Lo que creemos sobre los cinco puntos del calvinismo)

2. El Libro Doctrinas Claves por Edwin Palmer – Una lectura necesaria para entender el fundamento bíblico inequívoco de estas doctrinas.

3. Sublime Gracia – DVD con subtítulos en español que documenta

La Historia y Teología del Calvinismo – www.apologeticsgroup.com

4. Libro For Calvinism por Michael Horton –

5. Conocer y respetar algunos principios básicos de interpretación bíblica:

  • La autoridad de las Sagradas Escrituras, por la cual deben ser creídas y obedecidas, no depende del testimonio de ningún ser humano o iglesia, sino enteramente de Dios (quien es la Verdad sí mismo), el autor de ellas, y por lo tanto deben ser recibidas porque son la Palabra de Dios. (CFW 1.4)

  • La regla infalible de la interpretación de la Escritura es la Escritura misma. La Biblia misma es la mejor intérprete de sí misma. (CFW 1.9)

  • Cuando hay duda acerca del total y verdadero sentido de algún texto (el cual no es múltiple sino único), debe investigarse y entenderse mediante otras partes que hablen más claramente. (CFW 1.9)

  • La Biblia por ser inspirada por Dios no tiene errores ni puede contradecirse. Los pasajes oscuros deben de entenderse a la luz de los más claros respetando el contexto y unidad total de la enseñanza bíblica.

​(Próximo: #2 - DEPRAVACIÓN TOTAL)

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