No es lo mismo Seguridad de la Salvación que... Perseverancia de los Santos
Cuando alguien me pregunta que si yo creo que una persona que ha sido salvada por Jesucristo y tiene vida eternal, puede perder su salvación, yo le respondo categóricamente: ¡Imposible! Entonces, suelen tratan de tenderme la emboscada: “¿Quiere decir que usted es de los que creen que “una vez salvo siempre salvo”. Inmediatamente le riposto: “¿Qué usted quiere decir con eso?” Su respuesta no se hace esperar: “Que un cristiano aunque viva en pecado, haciendo lo que le dé la gana, no pierde su salvación.” Y yo vuelvo a responder: “Eso es Imposible. Porque claramente la Palabra de Dios dice: “En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” – Romanos 6:2
Es decir, que un verdadero cristiano no puede vivir en pecado, ni ser su esclavo, porque ha muerto con Cristo al pecado, y ha sido liberado del pecado para servir a nuestro Señor Jesucristo. Como puede darse usted cuenta, el caso hipotético que se me ha presentado, es el de una persona que no es cristiana, aunque lo jure puesto de rodillas.
Teológicamente hablando, los cristianos bíblicos tenemos que distinguir entre lo que es la doctrina “de la seguridad de la salvación” y la doctrina “de la perseverancia de los santos”. Dicho en arroz y habichuela, la seguridad de la salvación es un sentimiento que todo cristiano puede llegar a experimentar, pero que no necesariamente todo cristiano experimenta. Es más, puede hasta experimentarlo y dejar de experimentarlo, porque “engañoso es el corazón más que todas las cosas”.
Pero, afortunadamente, nuestra salvación no descansa sobre nuestras emociones sino sobre la persona y obra de Jesucristo. Y aquí es que la doctrina de la “Perseverancia de los santos” hace la diferencia. Si yo he sido salvado, no me puedo perder porque mi salvación depende de mi Salvador, que me ha dado VIDA ETERNA, y no puedo parecer jamás porque nadie me arrebatará de su mano (Juan 10:28-30). En otras palabras, el mismo Señor que me salvó por gracia, mediante la sola fe en Él, por esa misma gracia me guardará en ese estado de gracia hasta el día de su venida.
Dicho de una manera más doctrinal y teológica, no he encontrado mejor expresión que esta:
“Esta perseverancia de los santos no depende de su propio libre albedrío, sino de la inmutabilidad del decreto de la elección, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios el Padre; de la eficacia del mérito e intercesión de Cristo Jesús; de la permanencia del Espíritu, y de la simiente de Dios en ellos; y de la naturaleza del Pacto de Gracia; de todo lo cual surge también la certeza e infalibilidad de la perseverancia.” – Confesión de Fe de Westminster (Cap. 17, Artículo 2).
Pastoralmente te quiero decir, que todo verdadero cristiano debe procurar, y puede llegar a estar seguro de su salvación, pero si todavía no lo has logrado, la buena noticia es que tu salvación no depende de tus sentimientos y obras sino de tu Salvador Jesucristo. A Él sea toda la gloria y honra.